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Niño

niño de ojos caidos de alma transitoria arrogante y fugaz caminas con el peso de un viejo triunfo que no pudiste dejar atrás mas si bien hoy existes tu condena te persigue recordandote la insufiencia de la que no fuiste capaz de atajar y te abrumas y sufres y la oscuridad de la luz te atormenta pues tu reflejo cotidiano te devuelve la voz del que dirán y no recuerdas ni anhelas ni deseas recuperar mas si bien  todo podria mejorar te abandonas en la desidia y del sentirte incapaz y te veo fragil en cuerpo fuerte y te veo fuerte en desgracia y tu prudencia me irrita y no amas diciendo amar y no cuidas diciendo cuidar tu ternura sacrificada  por la pérdida de rumbo por la búsqueda de años mejores por el encuentro con la realidad y la adultez que viene en frasco chico te atormenta como aluvión y te desplazas y te sueltas con la facilidad de un lamento al paso y yo con mis manos ocupadas mis ojos alternando vidas no te atajo

Jornada

E s en la vida que me marca las direcciones que entiendo mas si bien comprendo algo de algunos lamentos que de mi cuerpo nacieron presiones y dioses sin discernimiento que al verme ante otros sombra brillante de brillantes indicios  y de oscuridad ancestral me elevo ante el riesgo oneroso y me aflijo ante la incompetencia impudorosa de almas arrastradas en el ocaso del placer que colapso y caigo que me abrumo y decanto que mi alma empujada se empuja y el impulso me levanta que de hacerlo bien, lo arruino y de hacerlo mal , jamás mas mi mente,  obstáculo latente persigue una ambición consciente no hay regocijo en el tesoro de aquel oro no hay ansias de aquel estatus impuesto  por la perfección de aquellos hermosos mi rostro, mis manos y mi alma late con ímpetu ante algo mas íntimo secuelas del sin valor ofrendas del desamor que mi capacidad se vuelve incapaz desmoronando cada torre, cada paso cada grito entusiasmado y habito habito e...

Espejismo

  Espejismo ecléctico de un vacío existencial: existencias poderosas, de efímero bienestar. Te arrullo en futuros de pesadillas ancestrales, más presentes voluptuosos acobijan el andar. Nostalgias utópicas de haberes bien sabidos, olvidados los destinos de un profundo conciliar. Y frente a la duda de entender lo sin valor, me lanzo a la vida con trompetas — ¡gran honor! Pero mi piel, escozante y adherida, es delirio sin sentido: abandono y desidia que me entregan al calor de un destino percudido, frágil, roto y atrevido, ante el cruel eufemismo, acalorado y destructor. Y la vida, tierna, sorda, sorprendida, va uniendo las desidias y creando su fulgor. Resonando en tus heridas, latiendo en las cornisas de esperanzas bien habidas que protegen tu calor. Hoy me veo  caminando sin despecho Desnudando tus secretos Y mirando el entrecejo  del que dijo ser mi dios Pero que solo fue mí espejo  Frente a mi y ante vos

¿qué me molesta?

  ¿Qué me molesta? Me molesta la historia. contada desde anhelos delirantes, deseantes de proclamar despojo. con infamias añorantes de galopantes bien creídos. Me molesta el sinsentido de vidas desproporcionadas,  ambiguas de opulencia y desagrado, Al margen de ser de cuna y castigo. Me molesta el desazón,  cargado del deber ser  que abunda a la merced, de incoherente conexión. Me molesta el sin hacer, el displacer y el deshonor. Me molesta aborrecer  Y aborrezco el quehacer  Que jueza y diosa Me obligan a ser Ni dones, ni piedad ni ofrendas, ni compañía Delirio complejo y complejo de poeta Locura manifiesta  honestidad en la molestia. Me molesta el menosprecio, Dulces criaturas disculpándose por compartirse Ante oídos egoístas y egocéntricos complejos Me molesta aburrirme  de la expresión sin falta La incertidumbre ajena, escondida en certezas determinantes Incertidumbre galopante, Desigualdad ful...