Y la vida vá de blablás en blablás

 ¿que hay en la belleza femenina que derrite corazones? ¿que hay en la belleza femenina que intuye condiciones? ¿que hay en la belleza femenina que asidua intenciones? pecado maldito y maldito hedonismo sabia de pocas luces y luces en miles de sombras carente de prudencia abundante en sapiencia sonrisas perpetuas de fugaces experiencias miramos la vida mientras la vida nos aprecia pero no hay vida sin expectativa poco te hablan poco te enteras de sonrisas y a pasos largos te avientas Promesas facilistas y dificultosas experiencias ya por lo pronto vas y revientas Esperaste salidas pero obstáculos encuentras "que tu belleza lo hace fácil" "que tu feminidad es hábil" pero labia, promesa y al amparo de lo frágil te rodeas y ahí y ahí en el hangar que te protege más estatua tus dedos perecen ante la bruma de la vida que te puede en sombras y contrastes pereces reluciendo vida  y vida de entremeses desciendes más si bien un día  te levantas y emerges  el destino tuerces ...

De la ausencia aprendí a partir desvelos y anhelos profundos sentí entendí pronto lo que fue ir para dejarme caer y luego subir Pero en el caos, largos rieles recorrí trenes y muelles de principio a fin En ellos reflejos y pieles descubrí  Y causas perdidas cubiertas de hollín más ya no recorro rieles ni trenes ni muelles Mis pies tibios descalzos me pueden me poseen me encienden y volteo a mirar  a mirar partidas a mirar ausencias A mirar carencias… Y escucho. escucho la lejanía que vocifera su nostalgia que alega que te extraña. Y vuelvo  pero no regreso En mis entrañas La llama eterna de esa flama me alimenta  y se ensancha

 Poeta maldita y malditos anhelos buscando triunfos en absurdos recovecos Vuélcate en tu clase y de tu clase aspira terruños desiertos que nunca se habitan dueña de nada,  carente de todo Ausencias totales de oro y sentido. Sueña mundos, desvaríos andares Cómplices visten en amplios lugares al acantilado se arrojaron a reyes y reinas más impúdicos dueños de todo erigieron consumo de cuerpos y placeres tendieron trampas a todas que aquellas quisieron De bien surtidos y pocos ropajes abundan las faltas de tino y salvajes mentes carentes de toda elegancia hicieron del cuerpo canjeable y estable más gritos cansados de otrora muchacha suplicios nocturnos de tantas cruzadas comida y vestida con gran artilugio la niña de arriba se duerme en segundos

Y entre tanta duda me alimento y de tanta prisa me tropiezo más si mis pasos fueron cortos, más en regresos que adelantos me acomodo soy sin sol y sin puerto soy sin ancla y sin velo muevo bastiones completos de batallas perdidas y perdidos guerreros Pero en las profundidades me vuelco hacia un refugio de versos de algas marinas y marineros hambrientos con roncas gargantas de tantos lamentos que navegan sin rumbo como mis propios pensamientos esperando un destino hacia un paraíso eterno más bien sabemos, los marineros y yo que no hay paraíso ni eterno fulgor más el hambre del mar y el hambre poeta buscarán sin importar que jamás haya meta.  

 El agobio, el raciocinio, el miedo, el qué dirán. Disidencia, sapiencia, tormenta y que más da. La poesía en fuego fatuo los cuentos, los llantos, la ausencia Me desprendo, me renuevo me atrevo y vuelo y vuelo hacia mi misma porque de mi siempre escapé de mi imagen, mi cuerpo, de mi espíritu arranqué y qué de mi quedó mas sin mi viví Por años mirando al suelo ahí donde pisaba más mis pisadas no me elevaron mas mi alma flotaba lejos la alcancé un día mirándome  asustada la vi asustada me vi pero ¿Qué vi? Alas boca oídos cuerpo, mente y espíritu y volé Volé hacia mi y mis pisadas dejaron su huella pero el viento acaricia mi rostro ahora vuelo cerca de mi ahora vuelo en mi